Las Perlas de la Vida

Uso de las Perlas en el Camino

Hemos distribuido convenientemente en etapas la ruta del Camino de las Perlas . Cada una de las etapas empieza en uno de los lugares que llamamos lugar-perla. Una distribución así puede ayudar a todos aquellos que quieran dedicarse a la meditación sobre el tema espiritual que las Perlas de la Vida representan. Los pensamientos que nos descubren el sentido de las Perlas se encuentra en el primer cuaderno Las Perlas de la Vida. Estas meditaciones pueden contribuir a que junto al camino exterior seamos cada vez más conscientes de nuestro camino interior.

En la ruta breve el trayecto de una jornada da de sí lo suficiente como para contemplar y meditar sobre dos de las perlas. Por eso a cada una de las poblaciones le corresponden dos lugares-perla. En la ruta larga, repartidos en trayectos de dos a cinco días de duración, encontraremos un único lugar-perla donde poder dedicarnos a la meditación.

Es importante que nos fijemos en las transformaciones internas que tienen lugar en nuestro corazón, y a la luz de ellas demos con la orientación adecuada de nuestras meditaciones. Naturalmente a lo largo del camino las perlas están encadenadas según un orden propio. Hagamos el esfuerzo interno de entender la lógica del orden de colocación de las perlas para que después libremente podamos usarlas para enriquecimiento de nuestro espíritu.

Las Perlas de la Vida

"El reino de los cielos es semejante a un mercader que busca buenas perlas, que habiendo hallado una perla preciosa, fue y vendió todo lo que tenía y lo compró." (Evangelio de San Mateo 13,45-46)

Vivimos en contínua búsqueda, intentamos descubrir los diversos aspectos y formas de vivir nuestra fe. Buscamos la manera de experimentar más a fondo nuestra humanidad, de contestar por qué existimos, quiénes somos y a dónde vamos.

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